El café grano a grano

Las estadísticas revelan que los chilenos son de los peores consumidores de café del mundo. Esto que parece alarmante comienza a ser cambiado por los que aman la aromática bebida fruto de los granos tostados del cafeto.

Según una encuesta realizada en el 2005, los chilenos somos los peores consumidores de café porque de los 800 gramos per cápita que se digieren al año sólo un 10% es café en grano. En esta lamentable estadística sólo nos gana Corea. Parece escalofriante, pero esta realidad comienza a cambiar paulatinamente.

Algunos de los que están propulsando esta transformación son empresarios como los periodistas Marta Inostroza y Claudio Parra, dueños del café y tienda Granos & Hojas, que empezó hace tres años a importar variedades de café –y té- de todo el mundo.

Los cafetales existen en Etiopía desde tiempos inmemoriales, sin embargo la bebida caliente que conocemos hoy se creó alrededor del año 850, hecho al que se le adjudican varias leyendas como la de un pastor que vio el efecto de este fruto en sus ovejas o la del monje que tiró los frutos al fuego y descubrió el fabuloso aroma que despedían. Lo cierto es que el café llegó al mundo árabe, quienes se transformaron es sus principales elaboradores en la antigüedad, y recién en 1615 llegó a Europa, a través de Venecia.

“Como Etiopía fue colonia italiana, ellos asumieron la supremacía de la elaboración del café, son los grandes tostadores de café del mundo”, explica Marta Hinostroza y subraya que el tueste o tostado es el proceso más importante en la elaboración del café, el segundo producto comercial más importante del globo, razón por la cual su historia está teñida por conflictos como la esclavitud.

Existen tres variedades principales de granos: arábica, es el de mejor calidad y se cultiva en gran cantidad en América y África; robusta, que tiene menor calidad por su mayor acidez y más cafeína pero es más resistente como cultivo; e Ibérica, que sólo se cultiva en África y en menor cantidad.

Claro que otro punto primordial es la mezcla. Para lograr una calidad constante se debe equilibrar el gusto, mezclando diferentes tipos de café, antes o después del tueste. Luego viene la molienda. “Lo óptimo es comprar en grano y moler justo antes de prepararlo, aunque pocos tienen la herramienta para hacerlo. Hay distintos molidos para distintos tipos de cafetera”, señala Marta quien anuncia que pronto tendrán una mezcla especial para Granos & Hojas, gracias a una alianza con la marca Whittard.

Entre sus cualidades ofrece acidez, dulzura y cuerpo, lo que permite cualificar cada tipo de café. Por ejemplo, constata Inostroza, en Jamaica se produce un café con balance perfecto, uno de los más caros del mundo (aproximadamente $37.000 pesos los 340 gramos), llamado Jamaican Blue Mountain.

Este sabor tan apreciado en el mundo se consume no sólo para dar energías durante el desayuno o luego de almuerzo, muchos lo beben para darse energías durante la jornada laboral e incluso forma parte en postres o en platos principales de gastronomía.